Musicalmente, las canciones de Tämä ikuinen talvi siguen siendo bastante black, pero cada vez las van haciendo sensiblemente más elaboradas, con más pasajes lentos, mejor y más compleja instrumentación, y algunas canciones divididas en varias partes. Por ejemplo, “Taistelu Pohjolasta” (“La batalla por Pohjola”) tiene tres partes, cada una con un título, y cuenta, al igual que las otras, una historia basada en la mitología nórdica, aderezada con versos sobre decapitar cristianos cada poco rato. Y el sonido es mucho mejor, porque esta vez contaban con un teclado en condiciones (Korg N-series) y mejor equipo en general. Salvo la voz. La voz suena fatal. Pero la instrumentación mejoró mucho. La descripción de sus autores es la siguiente: “La interpretación más rápida de metal épico pagano jamás hecha. Montones de influencias folklóricas mezcladas con una atmósfera «noruega»”. Para mí, suena 50% Emperor y 50% Enslaved; de hecho hay influencias muy evidentes; por ejemplo, el principio de “Lifandi Liv Undir Hamri” de Enslaved es igualito una melodía de “Taistelu Pohjolasta” (minuto 5:13), y pasa lo mismo con "I am the black wizards" de Emperor y el minuto 4:50 de "Talvi". 
Portada de Tämä ikuinen talviAun así, hay que decir que muchas de las melodías de la maqueta suenan ya a Moonsorrow; es decir, ya tienen esa “esencia Moonsorrow”, que mantendrían desde entonces.
A estas alturas, con dos maquetas circulando, ya tenían una pequeña legión de aficionados, aunque aún no habían tocado nunca en directo. Enviaron material a discográficas de todo el mundo. Recibieron ofertas de varias de ellas, y finalmente se decantaron por el sello sueco Plasmatica Records en abril de 1999, en principio para un disco. Aunque ya tenían el suyo propio, prefirieron buscar otro; en palabras de Ville: “Meat Hook Productions era solamente un sello casero, equivalente a una auto-finaciación para la banda, y nunca habría podido salir adelante con la edición de un disco. Era lógico sacar las maquetas mediante MHP, pero siempre supimos que íbamos a necesitar que un tercero nos financiara el primer disco, si es que llegaba a existir algún día. Efectivamente, la falta de dinero fue un factor importante, pero también lo fue el hecho de que las capacidades promocionales y distributivas de Meat Hook Productions eran extremadamente limitadas: no teníamos contactos suficientes, por no hablar de nuestro nulo conocimiento del mercado, así que si nuestro disco fuera lanzado por MHP habría vendido como mucho unas cuatrocientas copias.
Meathooked nº2 (1999)Por otra parte, un día sólo tiene veinticuatro horas, así que encargarnos nosotros mismos de toda la promoción sin duda habría minado nuestra eficiencia como banda”.
Hasta ahora habían grabado las partes de percusión con una de esas odiosas maquinitas (odiosas sobre todo para quienes tienen que tocar junto a ellas), pero en mayo de 1999, durante este periodo de promoción de Tämä ikuinen talvi, se les unió un percusionista humano: Marko Tarvonen (n. 21 de marzo de 1978), también conocido como Baron Tarwonen, quien lleva tocando la batería desde los siete años, muy aficionado a grupos de rock progresivo de los 70: King Crimson, Pink Floyd, Jethro Tull, Genesis… esa gente toda. Siete años más tarde, Ville hablaba sobre la inclusión de Marko con estas palabras: “Durante cinco años, [Moonsorrow] no fue más que un proyecto. Cuando conseguimos el contrato discográfico, decidimos empezar un grupo de verdad, y él fue el primero que se nos unió. Y creo que sucedió precisamente así, nosotros no llegamos a pedirle que fuera nuestro batería, sino que se nos presentó él mismo como el nuevo batería.” Y el aludido lo corrobora: “Me gustaba mucho su maqueta, la habían hecho con una caja de ritmos, pero me encantaba, así que les dije a los chavales: cuando encontréis un sello, yo seré vuestro batería, yo os ayudaré. Y el resto es historia.”
Portada de Tämä ikuinen talvi
A estas alturas, con dos maquetas circulando, ya tenían una pequeña legión de aficionados, aunque aún no habían tocado nunca en directo. Enviaron material a discográficas de todo el mundo. Recibieron ofertas de varias de ellas, y finalmente se decantaron por el sello sueco Plasmatica Records en abril de 1999, en principio para un disco. Aunque ya tenían el suyo propio, prefirieron buscar otro; en palabras de Ville: “Meat Hook Productions era solamente un sello casero, equivalente a una auto-finaciación para la banda, y nunca habría podido salir adelante con la edición de un disco. Era lógico sacar las maquetas mediante MHP, pero siempre supimos que íbamos a necesitar que un tercero nos financiara el primer disco, si es que llegaba a existir algún día. Efectivamente, la falta de dinero fue un factor importante, pero también lo fue el hecho de que las capacidades promocionales y distributivas de Meat Hook Productions eran extremadamente limitadas: no teníamos contactos suficientes, por no hablar de nuestro nulo conocimiento del mercado, así que si nuestro disco fuera lanzado por MHP habría vendido como mucho unas cuatrocientas copias.
Meathooked nº2 (1999)
Hasta ahora habían grabado las partes de percusión con una de esas odiosas maquinitas (odiosas sobre todo para quienes tienen que tocar junto a ellas), pero en mayo de 1999, durante este periodo de promoción de Tämä ikuinen talvi, se les unió un percusionista humano: Marko Tarvonen (n. 21 de marzo de 1978), también conocido como Baron Tarwonen, quien lleva tocando la batería desde los siete años, muy aficionado a grupos de rock progresivo de los 70: King Crimson, Pink Floyd, Jethro Tull, Genesis… esa gente toda. Siete años más tarde, Ville hablaba sobre la inclusión de Marko con estas palabras: “Durante cinco años, [Moonsorrow] no fue más que un proyecto. Cuando conseguimos el contrato discográfico, decidimos empezar un grupo de verdad, y él fue el primero que se nos unió. Y creo que sucedió precisamente así, nosotros no llegamos a pedirle que fuera nuestro batería, sino que se nos presentó él mismo como el nuevo batería.” Y el aludido lo corrobora: “Me gustaba mucho su maqueta, la habían hecho con una caja de ritmos, pero me encantaba, así que les dije a los chavales: cuando encontréis un sello, yo seré vuestro batería, yo os ayudaré. Y el resto es historia.”
